La comunicación familia - escuela.

Tras el visionado del vídeo sobre la forma de actuar en una tutoría con padres, realiza una breve síntesis de los elementos que aporta y una valoración crítica personal en relación a la comunicación que se establece entre la familia y la escuela.

Cooperación familia-centro educativo.

La relación entre la familia y la escuela no siempre es fácil. Para ello, es necesaria una entrevista entre los padres y el profesor, llamada tutoría.

Es necesario crear un clima privilegiado, de confianza y colaboración, manejando unas habilidades de cooperación y relación básicas, por lo que hay que manejar las siguientes habilidades comunicativas: comunicación verbal, comunicación no verbal y contexto escolar.

Existen tres formas de abordar una entrevista en función de las habilidades comunicativas del profesor. Son los tres modelos de relación y comunicación: agresivo, inhibido y asertivo.

-          Agresivo: Tanto el profesor como la madre de niño han permanecido de pie, hablando en un tono de voz alto y agresivo, casi sin respetar el turno al hablar, están distantes, se echan cosas en cara, por lo que no se crea un clima cálido y no van a llegar a un acuerdo. La comunicación queda rota.

-          Inhibido.

-          Asertivo: Utiliza el espacio para crear un clima de acogida, el profesor es positivo y recompensante, comparte sentimientos, resume acuerdos finales y acuerda un nuevo encuentro, ofrece apoyo y colaboración, las posturas y gestos son adecuados, tono de voz normal. El profesor escucha, empatiza, reconoce y expresa sus sentimientos.

Considero que para que se produzca una buena relación familia-escuela, el tercer modelo, el asertivo, es el adecuado. El modelo agresivo es totalmente negativo, tiene unos modales muy inadecuados y nunca se va a llegar a un acuerdo. Sin embargo, este modelo es el ideal, un respeto por ambas partes y un trato adecuado; los modales son muy importantes. Aquí, se podrá llegar a un acuerdo e incluso podrán solucionar el problema.

Es necesaria una cooperación por ambas partes y una relación óptima. También hay que ser receptivo y conocer la posición del otro, no tener ideas fijas, llegando a una situación confortable y pudiendo establecer otras citas que estén acordadas por ambas partes. Entre ambos, no debe haber discusión ni invadir el espacio del otro, echándole las culpas o acusándole. No hay que olvidar que están hablando de una tercera persona y además, deben observarle en sus diferentes ámbitos para conocer la situación a la perfección.

Los elementos que componen una inadecuada tutoría son:

-    El profesor recibe distante a la madre.

-     Se mantienen de pie.

-     Gestos agresivos, amenazantes (movimiento de manos).

-     Proximidad física agresiva (el profesor invade el espacio del otro).

-     Tonos de voz altos.

-     No se crea un clima cálido.

-     No se escuchan (hablan a la vez).

-     Se prejuzgan.

-     No hay diálogos.

-     Ninguno se pone en el lugar del otro.

-     No se llega a acuerdos.

-     Se culpabilizan mutuamente.

Para que se lleve a cabo una buena tutoría deben incluirse los siguientes elementos:

-          Existe un clima de colaboración y entendimiento.

-          Se relajan posturas.

-          El profesor tiene los objetivos claros: buscar acuerdos finales y compromisos creando un clima de apoyo mutuo.

-          Escucha activa (estar atento y participar en lo que el otro dice): gestos de cabeza asintiendo, mirada directa, no interrumpe…

-          Empatiza (se pone en el lugar del otro).  

-          Reconoce sentimientos.

-          Expresa sentimientos.

-          Es recompensante.

-          No culpabiliza al otro.

-          Acuerdos parciales.

-          Utiliza mensajes yo.

-          Resume: reformula lo dicho y lo sintetiza.

-          Busca soluciones comunes y compartidas.